Tienda en Santiago donde dominicanos de NY vendían mercancía robada se encuentra cerrada
Desde el pasado lunes 25 del corriente mes, no abre sus puertas la boutique donde eran vendidos los productos que una pareja de dominicanos residente en Nueva York, robaba a tiendas de lujo de toda la costa este de Estados Unidos.
Se trata de Yvelisse Fashion, LLC, ubicada en Casa Bonita Gallery en el sector Villa Olga, de Santiago de los Caballeros.
Empleados de ese condominio, quienes pidieron no ser identificados, dijeron a Diario Libre que el negocio cerró sus puertas sin ofrecer ningún tipo de información.
«Desde el lunes las empleadas de la tienda no se han presentado a trabajar», declaró el informante.
Según indicó, en los más de cuatro meses que tiene trabajando en el entorno de la plaza, ha visto la tienda operando de manera interrumpida.
La fiscalía de Queens, en Nueva York, informó ayer miércoles en un comunicado de prensa sobre el desmantelamiento de la red criminal, e identificaron a los esposos dominicanos Christopher e Yvelisse Guzmán, como los líderes de la organización.
De acuerdo con lo informado por la fiscalía, la pareja vendía mercancía robada, incluyendo maquillaje de alta gama, perfumes, productos de belleza, ropa de diseñador y accesorios en Estados Unidos y en el extranjero bajo el nombre de Yvelisse Fashion, LLC.
La investigación incluyó la incautación de cuatro barriles que contenían cosméticos y maquillaje con destino a la República Dominicana. Según los investigadores, los grandes barriles de plástico azul eran recogidos en una ubicación en Fresh Meadows.
Las autoridades estiman que los acusado generaron hasta 2 millones de dólares en dos años de operación por la venta de mercancía robada.
Establece que los investigados compraron grandes cantidades de cosméticos, productos de belleza, perfumes, ropa de diseñador y accesorios a numerosos grupos de ladrones, quienes los habían robado a minoristas de toda la costa este del país.
También indican que organizaron un robo a gran escala de mercancías directamente de los fabricantes antes de que se distribuyeran a los puntos de venta con la ayuda de camioneros, a quienes pagaban para que desviaran los productos a lugares bajo su control.
Luego, los productos obtenidos se catalogaban y vendían en Nueva York a través de anuncios en línea, así como en una boutique física llamada Yvelisse Fashion en Santiago, República Dominicana.