Reforma penitenciaria: un compromiso con la dignidad y la seguridad ciudadana
La reforma penitenciaria en República Dominicana no solo representa un esfuerzo por aliviar la sobrepoblación carcelaria, sino que también se erige como un compromiso hacia la dignidad humana y la seguridad ciudadana. Liderada por el presidente Luis Abinader y la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria (ONAPREP), esta iniciativa busca transformar un sistema históricamente marcado por violaciones a los derechos humanos, deshumanización y criminalidad.
El proyecto incluye la construcción de nuevos centros penitenciarios, entre ellos uno preventivo en San Francisco de Macorís. Este centro, con capacidad para 545 internos, aliviará la crisis de sobrepoblación del recinto correccional del municipio, que actualmente alberga a 444 personas en un espacio diseñado para 122. Más allá de la infraestructura, esta reforma busca convertir las cárceles en espacios de rehabilitación, educación y reinserción, en lugar de simples depósitos de personas.
El Dr. Ricardo Nieves, destacado abogado y comunicador hizo un comentario puntual sobre esta reforma el cual refleja el sentir de muchos dominicanos al reconocer la importancia de este proceso al que EL JAYA se une. Resaltó la labor de Roberto Santana, director de la ONAPREP, calificando el modelo como “sincero, bien diseñado, humano y técnicamente considerable”. Según Nieves, este esfuerzo marcará un precedente al tratar a los privados de libertad con dignidad, alejándose de intereses particulares y priorizando la transparencia.
La reforma involucra a múltiples actores, desde figuras como Jorge Subero Isa, Zaida Lovatón, Freddy Danilo Ginebra, Rosa Margarita Hernández de Grullón, Jaime Tomás Frías, y Polibio de la Cruz, hasta los ciudadanos que integran los comités provinciales de apoyo. En el caso de San Francisco de Macorís, el comité está compuesto por el Lic. Eugenio Vargas, el maestro Miguel Medina, el Lic. Ezequiel González, la Dra. Emma Guzmán, la Dra. Neyla Deschamps, la Lic.
Carolina Medina, el Lic. Francis de León, el Ing. Isaías Polanco y el Ing. Víctor Cruz Then. Estos comités actúan como veedores sociales para garantizar el buen funcionamiento de los programas de rehabilitación y reinserción.
Uno de los aspectos más innovadores de esta reforma es la integración de los reclusos en proyectos productivos y de conservación ambiental, como la reforestación y el cuidado de cuencas hidrográficas. Este enfoque no solo facilita la reintegración social de los internos, sino que también contribuye al desarrollo sostenible del país.
Más allá de ser una respuesta a la crisis carcelaria, la reforma penitenciaria es una herramienta para abordar problemas estructurales de la sociedad. La criminalidad y la inseguridad son, en parte, consecuencia de un sistema carcelario que, en lugar de rehabilitar, empeora a quienes pasan por él. Transformar las cárceles en espacios de recuperación es crucial para reducir la reincidencia y fortalecer la seguridad ciudadana.
Es vital que la sociedad comprenda la trascendencia de este proyecto. La reforma penitenciaria no se limita a mejorar las condiciones de los reclusos; es un pilar para construir un país más justo y humano. Devolver la dignidad a los privados de libertad no solo transforma sus vidas, sino que también impacta positivamente en la convivencia social.
Este esfuerzo no es solo una obra del Gobierno; es un proyecto de nación. Para que se convierta en el modelo de justicia y rehabilitación que República Dominicana necesita, requiere el respaldo y compromiso de todos.
La entrada Reforma penitenciaria: un compromiso con la dignidad y la seguridad ciudadana se publicó primero en Periódico EL JAYA.