Conozca a los senadores ausentes de las sesiones
La asistencia de los senadores a las sesiones y los trabajos congresuales es indispensable para que los proyectos legislativos se aprueben. Sin embargo, en los primeros 150 días de trabajo de la pasada legislatura, comprendida entre el 16 de agosto del 2024 y el 12 de enero de este año, algunos congresistas registraron altos niveles de ausencias a las sesiones de la Cámara Alta con excusas débiles y sin sustento.
Durante la legislatura pasada se efectuaron 24 sesiones legislativas. Los registros semanales de asistencia y las actas de los encuentros, registrados en el portal de la Cámara Alta, evidencian que los senadores usaron el recurso de las excusas para que no se les inscriba como ausentes. Sus justificaciones, en la mayoría de casos, no tienen sustento y no pasan de una línea de texto.
El senador Héctor Acosta, representante de la provincia Monseñor Nouel por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), encabeza el listado de ausencias con 21 excusas enviadas, alegando en su mayoría problemas de salud que lo llevaron a faltar por citas médicas en Miami y por reposo médico tras tratamientos de radiación por cáncer. El congresista es el único de los ausentes que sustenta sus excusas con documentos médicos.
A Acosta le sigue el senador Bernardo Alemán, representante de Montecristi, con 12 excusas; Franklin Romero (Duarte) y Pedro Tineo (Monte Plata) enviaron nueve excusas cada uno. Los tres pertenecen al PRM.
Las excusas
Una revisión detallada a las actas del Senado confirma que ningún legislador estuvo ausente sin excusas. En cambio, los senadores optan por enviar excusas breves, pero sin ningún sustento.
Por ejemplo, los senadores Romero, Tineo y Alemán, que son de los más ausentes en las sesiones, justificaron sus faltas con excusas en las que alegaban “compromisos ineludibles”, “compromisos de fuerza mayor”, “responsabilidades de representación” u “obligaciones previas”. De acuerdo con las actas del Senado, ninguna de las excusas tiene documentos que la sustenten, a diferencia de las enviadas por Héctor Acosta.
El reglamento del Senado obliga a los congresistas a enviar comprobantes de sus excusas que, además, deben ser leídas y aprobadas por el Pleno.
Aunque los senadores que más se han excusado son cuatro, el patrón de las excusas sin justificación se repite con otros legisladores que, aunque no han faltado con regularidad a las sesiones, también envían excusas con los mismos argumentos de “compromisos previos” y sin sustentación.
Las excusas no se leen
Según el reglamento del Senado, a la hora de iniciar las sesiones de trabajo, la secretaria o secretario del Pleno está obligado a leer las excusas. Esta tarea se realizó desde el 16 de agosto (cuando inició la legislatura) hasta mediados de octubre del año pasado.
Sin embargo, una revisión a las transmisiones en vivo del Senado confirmó que las excusas se dejaron de leer desde octubre hasta el 8 de enero de este año, cuando se realizó la última sesión de la pasada legislatura. En ese periodo de tiempo, solo se leyeron los nombres de los senadores que presentaron excusas, pero no las razones de sus ausencias, como lo ordena el reglamento.
La asistencia perfecta
De los 32 senadores que componen el Pleno de la Cámara Alta, solo cuatro registran una asistencia perfecta a las 24 sesiones de la última legislatura. Ellos son Ricardo de los Santos, presidente del Senado y representante de la provincia Sánchez Ramírez; María Mercedes Ortiz, senadora de la provincia Hermanas Mirabal; Guillermo Lama, de Bahoruco, y Odalis Rafael Rodríguez, senador de Valverde. Todos pertenecen al PRM.
¿Cómo se portó la oposición?
La mayoría de las faltas recae naturalmente sobre los congresistas del PRM porque ellos ocupan 29 de las 32 curules en el Senado y la oposición solo cuenta con tres asientos en el órgano legislativo.
La oposición, representada únicamente por el partido Fuerza del Pueblo, también ha registrado ausencias con excusas. El senador Omar Fernández, representante del Distrito Nacional y vocero del bloque, ha faltado siete veces. Mientras que los senadores Félix Bautista (San Juan) y Eduard Espiritusanto (La Romana) se han ausentado en seis sesiones cada uno. Los tres justificaron sus faltas con excusas por “compromisos” en sus demarcaciones.
Los reglamentos
El párrafo dos del artículo 67 del reglamento del Senado detalla que las ausencias recurrentes con excusas “podría dar lugar a que el presidente del Senado apodere a la Comisión permanente de Ética y al Consejo de Disciplina” para comprobar las causas de las faltas.
En caso de que el equipo encuentre fallas en las excusas, podría imponer sanciones como amonestación privada, censura pública, exclusión de los senadores de la comisiones legislativas o privación del pago de viáticos e incentivos.
Como un pago extra a sus funciones, todos los congresistas reciben mensualmente hasta 7,500 pesos por asistir a las sesiones y a las comisiones.