Hay poder en la oración. ¡Compruébalo!

Gracias a la oración y a nuestras buenas acciones, nos mantenemos en contacto con el Creador. Ella tiene poder. Además de comunicarnos con Dios, permite que recibamos su amor, guía y respuestas a cada plegaria, siempre que nos conduzcamos conforme sus disposiciones.

Es necesario orar con fe. Es un principio que se expresa al elevar nuestras peticiones, desde la sinceridad de la mente, alma y corazón. Sencillamente, es conversar con Dios, ser su amiga, amigo; creerle. Él al examinar la franqueza, suple las urgencias materiales y espirituales.

Orar es mantener una relación de confianza en Dios. Así a él le agrada que sea nuestro comportamiento o forma de actuar en la vida, consigo mismos y con los semejantes. Cuando oramos, el Padre Creador actúa conforme su voluntad. Todo el que ora siente su presencia. ¡ Hagamos de ella un hábito!, hay que persistir en la oración.

El manual de vida: la Biblia, nos indica el poder de la oración y cómo Dios se manifiesta con quien le cree desde la verdad. Además, nos muestra a grandes discípulos que agotados, como muchas veces estamos nosotros, oraron y fueron escuchados; obtuvieron con la oración, beneficios colectivos para sus pueblos. Asimismo, agradecieron en tiempo de prosperidad.

Moisés, Aarón, Samuel, Elías, Daniel, David, Isaac, Pedro, Sara, Miriam, Rajab, Débora, Rut, Ana, Ester, Priscila, María, Jesús…, son solo algunos ejemplos de hombres y mujeres que oraron, y con quienes Dios hizo cumplir sus propósitos. iTe invito conocer sus historias.

“Él oró con fervor para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio. Volvió a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus frutos”. Es que Dios siempre escucha cuando se le solicita desde el amor.

«Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo». Dice Juan 14:13-14. La oración realizada desde la seguridad en Dios, trae salud, y hace que él de ejemplos de milagros. Soy un testimonio viviente de que es totalmente así. En varias ocasiones, casi al desfallecer, solo teniéndolo a él como soporte, imploré ayuda ante necesidades de salud, familiar, económicas, profesionales…, y el Padre hizo la obra en mi.

Me ha dado nuevas oportunidades, permitiéndome renacer en cada una de ellas, guiándome al camino de la verdad. iGracias Señor! “… y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. Afirmación encontrada en Santiago 5:16.

Por eso, debemos hacer caso a la exhortación de Mateo 7:7, “pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá”. Sin desmayar sigamos orando, este acto nos lleva a la salvación. iHay poder en el que vive y reina!

En tristeza y angustias, ora con fe. En tiempo de júbilo agradece y continúa orando. Dios es fiel a quien le cree. Sigue fortaleciendo tu relación con el Padre, sin adocenamiento ni fanatismo, solo firme. Habla de sus bondades y regalos en ti. Ora cada día, agradece por igual. Prosigue ampliando lazos de amor y de confianza con tu Creador.

La entrada Hay poder en la oración. ¡Compruébalo! se publicó primero en Periódico EL JAYA.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *