Día Mundial del Agua: ¿Hay suficiente para la población dominicana?
- Anualmente, en el país caen más de 25,000 millones de metros cúbicos de agua de lluvia
Anualmente, en la República Dominicana caen más de 25,000 millones de metros cúbicos de agua de lluvia, una cantidad que garantizaría completamente las necesidades de su población, según las autoridades y especialistas del sector hídrico.Sin embargo, los expertos coinciden en que los problemas en la distribución, el almacenamiento y la falta de conservación en las cuencas hidrográficas impiden que el país se beneficie de esa disponibilidad del agua.
«Como el agua no está regulada ni el bosque, por la deforestación, ni en las presas, por la falta de obras, entonces solo se puede contar con un 15 % de toda esa agua. Un país que tenga esa cantidad de agua de lluvia regulada es inseguro desde el punto de vista hídrico; se requiere por lo menos el 30 %», sostiene Silvio Carrasco, director de la Unidad de Gestión de Agua de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm).
La capacidad del país para garantizar su seguridad hídrica es abordada en el documento «El futuro del agua en la República Dominicana», elaborado por el Gobierno dominicano como parte de la socialización del Pacto Nacional del Agua, firmado en 2023.
«Los análisis muestran que la disponibilidad de agua es suficiente para atender la demanda de los principales servicios hasta el 2050, siempre y cuando se realicen cambios radicales en la gestión y el aprovechamiento del recurso, sobre todo eliminando el nivel de dispersión y la ausencia de coordinación entre las instituciones vinculadas al recurso», detalla el informe.
Este diagnóstico sobre la situación del agua hace énfasis en la necesidad de aumentar la «capacidad de regulación y almacenamiento, así como las obras de conducción principal y distribución«.
Añade que el agua «se reparte de forma desigual en el espacio y el tiempo en el territorio nacional, al estar sometida a presión por su uso como consecuencia de las actividades humanas y los factores climáticos».
Indica que en la República Dominicana se está generando una brecha hídrica (oferta y demanda) significativa, debido al incremento descontrolado en la demanda de agua y la disminución de la oferta, provocada por el cambio climático y la sobreexplotación del recurso.
Se estima que la brecha hídrica en 2016 era de 333 metros cúbicos por segundo y, si no se toman medidas adecuadas, para 2025 será de 240 m³/s.
Atención a las cuencas hidrográficas
Los crecientes niveles de pérdidas y demandas de agua, así como la degradación de la calidad del recurso, tanto superficial como subterráneo, tienen «un peso muy alto en cuanto a la garantía de seguridad hídrica«.
Las autoridades han determinado que, del total de las causas que originan los problemas hídricos en las cuencas hidrográficas del territorio, más del 50 % se relaciona con la mala gestión del agua.
«Teóricamente, nosotros tendríamos suficiente agua para nuestro país, pero estamos haciendo todo lo posible por no tenerla», sostiene el ingeniero Martín Meléndez, profesor del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).
«Hay una gran parte de la cuenca alta que está deforestada. Nosotros estamos jugando con el nacimiento de nuestros ríos y eso es un peligro grave», detalla.
Vista del río Isabela, en Santo Domingo. El exdirector del Indrhi, Silvio Carrasco, coincide con lo expresado por Meléndez al señalar la necesidad de producir agua en la montaña y almacenarla en la parte baja de la cuenca.
Al hacer referencia a las acciones desarrolladas por las autoridades para la conservación de las cuencas hidrográficas, Juan Sierra, del Viceministerio de Suelos y Agua del Ministerio de Medio Ambiente, indica que esa entidad trabaja en los planes de manejo de cinco cuencas priorizadas: Yaque del Norte, Yaque del Sur, Nizao, Yuna y Ozama, que ocupan el 44 % del área del territorio nacional.
«El Ministerio está realizando obras de conservación de suelo, reforestación y armando los consejos de cuenca, además de interactuar con la población aledaña sobre la importancia de estas cuencas«, dice.
Regiones hidrográficas de la República Dominicana
- Yaque del Sur
La Región Hidrográfica Yaque del Sur está conformada por un territorio de siete provincias: Azua, San Juan, Elías Piña, Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales. Acoge diversos usos y actividades que deben compartir el recurso hídrico, como la agricultura, el consumo humano, la generación hidroeléctrica, el consumo animal y la agroindustria, entre otros, de acuerdo al diagnóstico.
Estas actividades se desarrollan desde la parte alta de la cuenca hasta la desembocadura del río Yaque del Sur, en la bahía de Neiba, «generando presión sobre los recursos hídricos y los ecosistemas acuáticos».
- Atlántica
La Región Hidrográfica Atlántica se extiende por las provincias de Puerto Plata, Espaillat, Samaná y María Trinidad Sánchez. Se ubica en una zona con un régimen hídrico muy variable, que va desde la parte oriental, con precipitaciones elevadas de 1,500 milímetros, hasta el extremo occidental, con precipitaciones menores a 1,000 milímetros anuales.
Según el documento, el aprovechamiento del agua es bajo debido a la falta de obras de regulación y almacenamiento. Además, la contaminación y el uso ineficiente del recurso son problemas crecientes.
- Este
La región está conformada por San Pedro de Macorís, El Seibo, La Altagracia, La Romana y Hato Mayor.
Tiene el mayor potencial de agua subterránea del país, pero su aprovechamiento es limitado debido a la falta de infraestructura. La demanda del sector turístico y la intrusión de agua salina son problemas emergentes.
- Ozama-Nizao
La región Ozama-Nizao está integrada por las provincias Peravia, San Cristóbal, Monte Plata, San José de Ocoa y Santo Domingo.
El diagnóstico detalla que, en algunas de las cuencas de la región, se mantiene la progresiva reducción de los caudales anuales, ocasionada generalmente por la disminución estacional de las precipitaciones, la variación de la temperatura y el aumento de la demanda del recurso hídrico.
Es la región con la mayor población del país y presenta una alta contaminación de los cuerpos de agua superficiales y subterráneos. La falta de infraestructura de almacenamiento y regulación de los caudales limita su aprovechamiento.
- Yuna-Camú
La cuenca del río Yuna está conformada por las provincias La Vega, Duarte, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez y Hermanas Mirabal, y además transfiere recursos hídricos a la cuenca del río Nagua, en la región Atlántica.
Esta región aún cuenta con caudales suficientes para abastecer la demanda actual, pero enfrenta una creciente presión debido a eventos climáticos extremos y a la contaminación de sus fuentes de agua, indica el documento.
- Yaque del Norte
La cuenca del río Yaque del Norte se extiende por cuatro provincias: Santiago, Santiago Rodríguez, Valverde y Montecristi. Como región hidrográfica, también incluye la provincia de Dajabón.
Esta región presenta un déficit hídrico significativo y una alta presión sobre los recursos disponibles debido a la demanda agrícola e industrial. Se ha identificado contaminación en varias zonas, lo que impacta la calidad del agua.
Día Mundial del Agua
El tema del Día Mundial del Agua 2025 es «Conservación de los glaciares».
Imagen de archivo de un glaciar en Alaska. (ARCHIVO/AP)
De acuerdo a Naciones Unidas, los glaciares son esenciales para la vida: su agua de deshielo es vital para disponer de agua potable y para usos agrícolas, industriales y de producción de energía limpia, además de ser esencial para la salud de los ecosistemas.
El rápido derretimiento de los glaciares provoca que los flujos de agua se vuelvan inciertos, lo que acarrea profundas repercusiones para el planeta y sus habitantes.
Por: Paola Wisky / DL
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